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“Valer” o “no valer” para estudiar

En algunas ocasiones me encuentro con personas que tienen un discurso sobre las competencias y capacidades de los niños y adolescentes un tanto curioso, ya que hablan de la educación, del aprendizaje, de las capacidades en términos dicotómicos y absolutos: “o vales para estudiar o no vales para estudiar“. Me resulta curioso, repito, porque este mismo discurso lo he escuchado a personas de diferentes generaciones, en diferentes momentos de mi vida, incluso en el propio ámbito escolar en el que yo aprendí a leer y a escribir, que hablan de sí mismos o de otras personas en términos de “valer” para estudiar o “no valer” para estudiar. ¿A qué están haciendo referencia? ¿Qué significa exactamente “valer” para estudiar?

SELECTIVIDADLlevado por mi curiosidad he indagado con algunas de esas personas, que, como digo, son de diferentes generaciones, desde personas con 60 años con estudios universitarios que defienden esta teoría, hasta jóvenes de 22 que, del mismo modo, la padecen y la protegen a partes iguales. Todas estas personas a las que he preguntado me han confesado que creen esto porque sus padres ya se lo decían, y lo que quieren decir al afirmar que alguien “vale” para estudiar es que tiene “facilidad para comprender conceptos“, o que tiene “buena memoria“, o que “se sacrifica mucho” o que “tiene mucho talento para estudiar“.  Sin embargo, como puede observarse, bajo el mismo constructo (“valer para estudiar”) se hacen referencia a cosas diferentes.

Child with learning difficultiesCasi las mismas afirmaciones, pero en sentido negativo, son las que padecen quienes creen en este axioma y dicen que “no valen para estudiar”, porque ha habido muchas personas, cercanas a ellos, que les han ido administrando poco a poco este mensaje… En cierto sentido, las personas que “no valen para estudiar” caen en la profecía autocumplida puesto que sus propias creencias de incapacidad les llevan a no hacer lo necesario para obtener buenos resultados, con lo que se cumple lo que pensaban: “no valgo para estudiar”. Pero, ¿qué ocurriría si estas personas recibieran un trato diferente por parte de su entorno? Hace unos años se realizó un interesante experimento en el que se les dijo a una serie de profesores de una escuela que determinados alumnos eran “superdotados” (en realidad, no lo eran, tenían unas capacidades similares al resto de sus compañeros); al cabo de unos meses, el rendimiento de estos alumnos había incrementado hasta el punto de confirmar con los resultados la supuesta “superdotación“. Lo único que había cambiado era el trato, el discurso, las expectativas, las actitudes y la metodología de los profesores hacia sus alumnos. A este fenómeno se le conoce como Efecto Pigmalión.

Por otro lado, diversos estudios científicos, que van desde la Pedagogía hasta la Neurociencia, pasando por la Psicología, afirman que cualquier niño o niña, con una motivación adecuada y un buen método de estudio, pueden lograr buenos resultados académicos.

aprendizaje-cooperativo-2En mi experencia personal, en consulta, he podido comprobar cómo los resultados académicos de decenas de adolescentes y jóvenes universitarios han mejorado aprendiendo a gestionar su ansiedad, ajustando sus hábitos de estudio, abandonando conductas ritualizadas que se habían convertido en auténticas losas (por ejemplo, pasar los apuntes a ordenador, a limpio), y especialmente aplicando un método más eficaz que el de la memorización. Cuando estas personas cambian sus hábitos, aplican un método adecuado y aprenden a manejar sus emociones, sientan las bases para incrementar su sensación subjetiva de capacidad, que, a tenor de los resultados, acaba afectando positivamente a la autoeficacia y, por ende, a la autoestima. Dicho de otro modo, cuando se desarrollan las competencias personales y emocionales de los alumnos, se les enseña un buen método de estudio y se tiene las actitudes adecuadas hacia ellos (constructivas, con un lenguaje empoderante, fomentando la creatividad y las fortalezas),se produce no solo un incremento del rendimiento, sino de la autoestima, la autoconfianza y el bienestar.

Valer o no valer para estudiar, son creencias que se transmiten a través de los mensajes que vamos lanzando y tienen el peligro de configurarse en forma de profecías que se cumplen a sí mismas…, del mismo modo que a través de la aplicación de mensajes positivos y empoderantes, de unas actitudes de confianza y de la enseñanza de métodos de estudio ajustados a la realidad de los alumnos, pueden provocar el fenómeno del efecto pigmalión.

Mantener-el-interés-de-los-alumnos-en-el-aulaTeniendo en cuenta estas variables, ¿qué ocurriría si en la escuela y en los hogares enseñásemos y facilitásemos el desarrollo de competencias emocionales, personales y sociales? ¿Qué ocurriría si ayudamos a descubrir a nuestros alumnos e hijos sus fortalezas personales? Desde Felicidad Sostenible defendemos que el desarrollo de estas variables, como un buen manejo de emociones como la frustración, la ira o la tristeza, el incremento de la sensación de dominio en el día a día (la creencia de que la mayoría de las veces depende de mí obtener los resultados que deseo), el establecimiento de relaciones interpersonales saludables y que aporten sentido de pertenencia, pueden ser clave no solo en los resultados académicos (como hemos referenciado anteriormente) sino también en el aprendizaje del Bienestar y la Felicidad duraderas y sostenibles.

El aprendizaje del Bienestar y la Felicidad, desde el desarrollo de competencias que nos prepararán para gestionar nuestras emociones, incrementar nuestras capacidades y recursos personales y que mejoran también nuestras relaciones interpersonales, son factores que incrementan no solamente el rendimiento académico, sino sobretodo y especialmente la capacidad de afrontar la adversidad, desarrollar crecimiento personal y alcanzar un objetivo vital deseable: la Felicidad.

Tony Corredera.

06 may 2014
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Participa e Implícate

Una de las variables fundamentales del cambio de paradigma social-educativo-empresarial que proponemos desde Felicidad Sostenible es precisamente el que tiene que ver con la participación, con la implicación en aquello que sucede a nuestro alrededor.

93156674Recientemente organicé una conferencia para familiares de alumnos sobre prevención de drogas en un colegio, un tema que siempre preocupa a las familias, y tan solo se presentaron 3 familias. No es la primera vez, ni será la última por el momento, que me encuentro en una situación de este tipo. La dirección del colegio me dio su explicación: “es que los padres no se implican”, “es que pasan de todo”, “es que tienen otras prioridades”… Cuando tengo la oportunidad de hablar con padres y madres, me dicen “es que vaya horas de poner conferencias”, “es que estoy muy liado, el trabajo, la casa, recoger a los niños y llevarles…”, “ya verás cuando tengas hijos…”. Esta última es de las respuestas más interesantes, porque son un intento deliberado de contagiar el inmovilismo bajo el lema: “el mundo es así, acéptalo”.

Tanto las familias como la escuela se sienten amenazadas por la realidad antes descrita y buscan explicaciones racionales para defender sus propias posiciones y puntos de vista. Y como digo, son explicaciones racionales y comprensibles; desde su punto de vista. Sin embargo, se produce una paradoja fundamental cuando directores, profesores, madres y padres hablan de alumnos e hijos: “no se implican en nada, son unos pasotas”. Y yo pregunto: ¿habrá cierta relación entre todas estas situaciones?

Evidentemente, tras esta presentación, hoy queremos poner de manifiesto la necesidad de cambiar algunas actitudes y especialmente algunas acciones para hacer realidad ese cambio que todos deseamos. Los adultos frecuentemente caemos en la paradoja de exigir a los niños y adolescentes que se comporten de un modo radicalmente distinto de como nos comportamos los adultos, olvidando la importancia del aprendizaje vicario y del modelado. Somos modelos para nuestros hijos, para nuestros alumnos, y el aprendizaje de la participación social y de la implicación en lo que nos importa, se aprende fundamentalmente a través del ejemplo.

niños-participandoUna de las competencias fundamentales por las que apostamos para construir un modelo de Felicidad Sostenible es precisamente la competencia de la Contribución Social, cuyo ejercicio tiene como resultado una mayor participación en la sociedad, en aquello que nos importa y que beneficia a todos.

¿Qué te importa? ¿Qué te parece que merece tu implicación y tu participación? ¿Es la escuela de fútbol o baloncesto de tu barrio, donde entrenas a los niños? ¿Es tu papel como profesora y tutora, a través del cual te implicas en el desarrollo y crecimiento de tus alumnos? ¿Es tu grupo de música, con el que disfrutas ensayando y tocando para los demás? En cada una de estas diferentes actividades hay implícita una decisión de implicación y dedicación deliberada de tiempo, que conecta tu disfrute personal con el bienestar de los demás. Son solo unos ejemplos, pero de eso se trata, de buscar la manera de implicarnos, de potenciar la participación, de crear estructuras que permitan participar a los demás.

Las actitudes que hemos de modificar son precisamente las de queja, las que mantienen el inmovilismo, las que enseñan a los más pequeños, a los más jóvenes, que no se puede hacer nada para cambiar a mejor. Hemos de cultivar actitudes que nos lleven a una mayor proactividad, a la creación de redes de apoyo que nos permitan generar pequeños cambios, abrir espacios de intercambio de opiniones… Supone dedicación y tiempo, supone participación e implicación.

Portrait of business colleagues holding each other and laughingCuando los adolescentes, algunas veces, me dicen que “no tenemos nada que hacer, nos aburrimos, en nuestro barrio no hay ocio y el que hay es caro”, suelo responderles que no sigan pensando que “el mundo es así”, sino que comiencen a pensar que “el mundo es como lo hacemos entre todos”. De manera que manos a la obra, vamos a ponernos de acuerdo, sí, tú y yo, y tus amigos de clase, y tu primo, y tu vecina, y sus amigos y familiares, y vamos a PARTICIPAR para crear esas alternativas que nos faciliten sentirnos parte de la sociedad y encontrar nuestro lugar allí para ser más felices.

¿Quién se apunta a Crecer? ¿Te animas a formar parte de nuestra red de apoyo mutuo de Felicidad Sostenible?

Tony Corredera.

 

07 abr 2014
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Pienso de Pisa

Hace un par de meses hemos conocido los resultados de famoso Informe PISA, en el que se constata un estancamiento de la educación en España, y una mejoría notable en Navarra. Hasta ahí todo correcto, ahora bien, ¿es lo que queremos para nuestros hijos?, ¿es lo que nuestra sociedad necesita?, ¿es lo que nuestros hijos necesitan?

dziecko-slodyczeA finales de los años 60, Walter Mischel realizó un inquietante experimento con niños de 4 años en la Universidad de Stanford en Estados Unidos : les dejó unas chocolatinas y les dio la siguiente indicación “si esperáis a comerlas cuando yo vuelva, os daré no una sino 2 chocolatinas“. Cuando el investigador regresó, dos tercios de los niños se aguantaron sin comer las chocolatinas, mientras que un tercio se abalanzó sobre ellas. Hay que hacer notar que eran condiciones muy duras para un niño de 4 años, no había ningún juguete, pinturas, ni distracción alguna en la sala.

Se les hizo un seguimiento a esos niños durante los siguientes 30 años y lo sorprendente fueron lo que encontraron: los que habían mostrado autocontrol (ingrediente esencial de la inteligencia emocional) y se resistieron a sus impulsos, estaban felizmente casados, su nivel de ingresos era superior, eran más emprendedores, equilibrados, sociales, más resistentes a la frustración, más decididos y más constantes. Similar experimento y con idénticos resultados sobre más de 1000 niños se produjo en Dunedin, Australia.

Años más tarde Daniel Goleman, publica su archiconocido libro “Inteligencia Emocional” en el que relata el experimento que hizo con estudiantes de Harvard. Años después de acabar la carrera, se comprobó quienes eran los alumnos con mejores ingresos y vidas más plenas. Ninguno de los 10 mejores expedientes figuraba entre ellos, y sí, aquellos que mostraron una alta inteligencia emocional y social.

Entonces ¿qué medimos con el PISA? Nada más y nada menos que lo que hay, y lo que hay no tiene que ser necesariamente bueno para nuestros alumnos. El citado informe mide únicamente una sola inteligencia, la inteligencia racional, es decir aquella que se puede medir mediante una prueba de lápiz y papel.

niño-estudiando¿Tiene sentido en la época de las Nuevas Tecnologías, tratar al alumno como un contenedor de conocimientos? Experimentos también en la Universidad de Harvard, demuestran que los conocimientos demuestran, que los conocimientos adquiridos en la carrera, se olvidan en un 85%, tres meses después de haber acabado la carrera.

Tratar las materias sin tener en cuenta al individuo, sin prepararle para el mañana en base a sus inteligencias (según Howard Gadner) o a sus fortalezas de carácter (Martin E.P. Seligman), es abonar el terreno para producir individuos incompletos y sin herramientas para luchar por la preciosa batalla que es la vida.

La cultura anglosajona nos ha tomado la delantera, y países como Australia, Estados Unidos y el Reino Unido, ya están implementando Psicología Positiva aplicada a la educación, con resultados ya palpables y demostrables.

Nos quejamos constantemente de los recortes, y el principal problema que tiene nuestra educación no es ese, sino es el propio modelo, anclado en el pasado, en el siglo pasado, y me atrevería a decir en el Siglo XIX. Modelo aislado de los padres y ajeno a la sociedad. La escuela se ha convertido en una isla, en la que delegamos todo, nuestros profesores cada vez más sufren de estrés, frustración, y de lo que es peor, de ausencia de sentido a su trabajo. Los padres son también una isla, y la sociedad es aquello que todos constituimos ,pero que poco tiene que ver con lo que se enseña en la escuela.

Claro que se tienen que dar las materias, pero siempre de manera transversal junto con las fortalezas o inteligencias de los alumnos. Así prepararemos personas, y desde ahí construiremos sociedad. Los valores sobre los que hemos cimentado nuestro crecimiento, son vacíos y conducen a individuos vacios.

Es España existen contados casos de aplicación de Psicología Positiva a la educación, y Navarra ha empezado con un proyecto. Un grupo de psicólogos y yo vamos a participar en un gran proyecto relacionado con ello, prometo mantenerles informados.

Educar no es sólo enseñar materias, es formar personas.

Un abrazo fuerte.

Iosu Lazcoz

28 mar 2014
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Bienvenidos a Felicidad Sostenible

Hoy, 20 de marzo, es el Día Internacional de la Felicidad, y queremos celebrarlo con vosotros dando a conocer nuestro proyecto Felicidad Sostenible. Somos una organización, concebida por y para las personas, y desde ahí nuestra misión es ayudar a construir una sociedad más saludable y sostenible.

happydayEs un desafío unir dos palabras en principio contradictorias: por un lado la felicidad,la cual se compone de momentos, y actúa cual destello en la vida cotidiana, y por otro lado sostenible, que hace referencia a la prolongación en el tiempo de esos momentos. Unión realizada con un mensaje implícito: “sólo desde el trabajo continuo y con base científica, podemos prolongar momentos, hacer del bienestar y la felicidad sostenibles y construir futuro“.

Los seres humanos tenemos una gran capacidad de cambiar las cosas, de cambiar de visión, de creencias, de paradigmas; no solo educativo, sino social, económico y empresarial. Esto sólo se logrará si tratamos a las personas desde su complejidad y su belleza, aprovechando así todas las virtudes que estas nos ofrecen. ¿ Nos acompañas?

Si existe una meta humana por naturaleza, esa es la “Felicidad”, desde el origen de los tiempos el ser humano ha luchado por encontrar la forma de potenciar sus vidas, para así conseguir el ansiado tesoro. Hablar de felicidad hoy parece una utopía, sin embargo, en Felicidad Sostenible queremos hacerlo posible.

felicesLos diversos estudios sobre la felicidad nos muestran que cada uno de nosotros somos fundamentales a la hora de lograr el ansiado premio de la felicidad, siempre y cuando potenciemos en nuestras vidas estrategias o competencias vitales que vayan encaminadas a tal fin, y de esa manera enriquecer de manera positiva nuestras vidas.

Por ello desde Felicidad Sostenible y en este día tan especial te planteamos que te impliques en tu proceso de construcción personal; para ello debemos  cuestionarnos si nuestra vida es significativa, si la hemos aprovechado. Es importante que nos encontremos a nosotros mismos, aunque ello signifique darnos de morros contra nuestra propia realidad, con nuestra propia historia, es decir, con la novela de nuestra vida.

El bienestar no se consigue solo planteándonos que tenemos que cambiar la perspectiva con respecto al significado de nuestra vida o si somos más o menos optimistas, sino que implica un esfuerzo, una actitud y una vivencia enfocada al cambio. Te invitamos a vivir tu felicidad con nosotros construyendo tu propia Felicidad Sostenible.

NIÑOS-420x215Porque la felicidad, tal y concebimos nosotros, es más un camino que una meta, un modo de transitar la vida, que un objetivo final. Por eso nos parece tan importante el desarrollo de competencias, de habilidades para la vida, de fortalezas personales, para facilitar el camino hacia una felicidad sostenible y duradera. Pero este no ha de ser un camino necesariamente “solitario”, porque la felicidad se multiplica si conseguimos contagiarla y compartirla.

Hoy, Dia Internacional de la Felicidad, desde nuestro proyecto Felicidad Sostenible, deseamos animarte a que pongas en marcha todas las acciones que consideres que contribuyen al crecimiento de la Felicidad Global. Dado que uno de los pilares fundamentales de nuestro Bienestar y nuestra Felicidad son las Relaciones Positivas, aquellas que nos permiten crecer, que son nutritivas, que nos hacen mejores, ¿qué tal si utilizamos este día para promover acciones, para generar actitudes proactivas hacia la felicidad de los demás? ¿Qué puedo hacer hoy para hacer más felices a mis familiares, a mi pareja, a mis amigos, a mis compañeros de trabajo, a mis vecinos… que sea sostenible en el tiempo? La Felicidad no es esfuerzo de un solo día, es un trabajo continuado en una dirección que tiene en cuenta la relación intrínseca entre mi felicidad y la de quienes me rodean.

¿Cuál está siendo tu contribución para una felicidad duradera y sostenible, para ti y quienes te rodean? Esta proactividad es uno de los grandes cambios que proponemos en nuestra visión, que hoy comenzamos a compartir hoy con vosotros, y que deseamos, cómo no, que se contagie y multiplique por toda la sociedad en la que vivimos. ¿Te apuntas al cambio de paradigma?

José Juan Rivero, Iosu Lazcoz y  Tony Corredera.

20 mar 2014
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Felicidad Sostenible by Felicidad Sostenible